El Ejército ucraniano prepara ya el cerco a Donetsk y Lugansk.

Tras las victorias obtenidas por el Ejército ucraniano desde el sábado en Slaviansk, Kramatorsk, Druzhkovka, Artiómovsk y Konstantínovka, su próximo objetivo se centra en sitiar a los separatistas en las ciudades de Donetsk y Lugansk, con poblaciones respectivas de un millón y medio millón de habitantes. En estos dos importantes centros urbanos se han atrincherados los rebeldes y se preparan para resistir. 

La Unión Europea intenta convencer a las autoridades ucranianas de que acuerden un nuevo alto el fuego con los sublevados. El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, así lo pidió el lunes. Sin embargo, el recién nombrado ministro de Defensa ucraniano, Valeri Gueletéi, advirtió ayer durante una rueda de prensa de que cualquier negociación a partir de ahora será posible sólo después de que los guerrilleros depongan las armas. A estas palabras respondió el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, diciendo que hay que hacer todo para poner fin a las hostilidades en Ucrania. Lavrov, que ayer se encontraba en Eslovenia, insistió en que nuestra prioridad ahora es lograr un alto el fuego. La semana pasada se reunieron en Berlín los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia y acordaron propiciar nuevos contactos entre Kiev y los separatistas. De hecho, el sábado debería de haber tenido lugar una reunión del grupo de contacto, del que forman parte representantes de Kiev, Moscú, la OSCE y los rebeldes, pero finalmente no se produjo. 

El viceministro de Exteriores ucraniano, Daniel Lubkivski, arremetió ayer contra Rusia por seguir enviando armas y mercenarios a los separatistas. Lubkivski instó a la UE a decretar más sanciones contra Rusia, ya que, según sus palabras, «cada día que se tarde en adoptarlas se reforzará la ideología de la agresión, aumentará la tensión en Centroeuropa y creará nuevas amenazas para el mundo». El subsecretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Mijaíl Koval, insistió en que Donetsk y Lugansk serán completamente rodeadas por las tropas «para impedir que los terroristas reciban refuerzos y obligarles a deponer las armas». Koval dijo que en ambas ciudades operarán contra los insurgentes destacamentos de fuerzas especiales y no se empleará en ningún caso la artillería y la aviación. Por su parte, el autoproclamado jefe del Gobierno de Donetsk, Alexánder Borodái, puso en duda que las tropas ucranianas cuenten con suficientes efectivos como para lograr bloquear completamente Donetsk y Lugansk. Según su opinión, es imposible que el Ejército ucraniano logre sitiar cualquiera de estas ciudades. (J.R.G.)


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