La mujeres podrán formar parte de los cuerpos de élite de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como los Navy SEAL o la infantería de los Marines a partir de 2015. El Pentágono ha anunciado este martes los programas de cada uno de los Ejércitos del país
para incorporar, por primera vez en su historia, a mujeres a las
posiciones de combate más duras y que exigen mayor preparación. La
Armada, los Marines, y los Ejércitos de Tierra y de Aire revisarán en
los próximos meses los parámetros de reclutamiento y los adaptarán para
asegurarse de que las pruebas de acceso son exactamente las mismas sin
importar el género. “Queremos garantizar que los puestos de nuestras Fuerzas Armadas
están ocupados por las personas más cualificadas, sean hombres o
mujeres”, ha indicado en rueda de prensa Juliet Beyler, directora de la
Oficina de Dirección y Reclutamiento del Departamento de Defensa. Esta
iniciativa se enmarca dentro de la decisión poner fin
a la prohibición de que las profesionales del Ejército ocupen puestos
en primera línea del frente que anunció el ex secretario de Defensa,
Leon Panetta, el pasado mes de enero.
Entonces, Panetta no
especificó a qué puestos iban a estar autorizadas a presentarse. En la
actualidad, el 14% del 1,4 millones de los militares en activo de este
país son mujeres. Con el nuevo plan aprobado por el Pentágono se
facilitará el acceso a las mujeres a poco más de 7.000 puestos de élite
de los 24.442 que, hasta ahora, les estaban vedados, de acuerdo con los
documentos facilitados por el Pentágono. La Armada será quién primero abra los programas de reclutamiento a las mujeres para acceder a los escuadrones Riverine,
que forman parte de sus comandos de expediciones de combate. El próximo
mes, de acuerdo con los planes del Pentágono, las mujeres de la armada
podrán participar en un riguroso programa de aprendizaje para
“participar en operaciones de alto riesgo”, de acuerdo con la página web
de ese servicio. El Ejército de Tierra pretende facilitar el acceso a
su comando de élite (Rangers Army),
especializado en pequeñas unidades de combate y operaciones de asalto
aéreo, a comienzos de 2015. Un año después está previsto abrir las
candidaturas a las profesionales de la armada al Programa de Demolición Submarina de los Navy SEAL. En los próximos meses, las cuatro ramas del Ejército deberán aprobar
los nuevos programas de reclutamiento para los cuerpos de élite que
vayan a admitir mujeres, con la meta de igualar los parámetros y que
todos los candidatos, sin importancia del sexo, se sometan a las mismas
pruebas.
Con la nueva legislación aprobada por Panetta, si las Fuerzas
Armadas deciden mantener el veto en determinados puestos, deberán
acompañar su decisión de una explicación de los motivos. La superación de las pruebas físicas -en el caso de los Navy SEAL, un
cuerpo de élite especializado en operaciones secretas y encargado de la
ejecución de la misión para capturar a Osama bin Laden en su refugio de
Abottabad, en Pakistán, el 70% no lo logra- no es la principal
preocupación para la división de Operaciones Especiales del Ejército de
EE UU. El general Bennet Sacolick, director de la Fuerza de Dirección y Desarrollo del Comando de Operaciones Especiales
ha reconocido en la rueda de prensa que su mayor inquietud son “los
obstáculos sociales y culturales” y ha sostenido que cree que habrá que
trabajar por garantizar la “integración y la privacidad” en las unidades
que incorporen a mujeres entre sus filas. Los servicios del Ejército están evaluando el coste de abrir ciertos
puestos a las profesionales del Ejército sobre todo en aquellas
instalaciones como submarinos, fragatas y barcos de guerra de escasas
dimensiones que no están preparados para garantizar la intimidad de las
mujeres y que requerirán cambios en el diseño y la construcción. Aunque la decisión del Pentágono de autorizar el acceso a
determinados cuerpos de élite a las mujeres es histórica, no se puede
obviar que las militares ya estaban jugando un rol decisivo en el
Ejército de EE UU.
De los 67.000 soldados que han muerto en las guerras
de Irak y Afganistán, 150 han sido mujeres. En este último país han
intervenido unidades formadas exclusivamente por mujeres -los
denominados Equipos de Compromiso Femenino-
que han participado en el adiestramiento de sus milicias locales. En
ambas contiendas, aunque no han podido formar parte de un batallón de
infantería en primera línea de combate, sí han intervenido pilotando
helicópteros o, entre otros, trabajando en los servicios médicos y de
inteligencia. El anuncio del Pentágono llega en medio de un escándalo por los abusos sexuales en las Fuerzas Armadas,
cuya legislación para ponerles coto se está debatiendo estos días en el
Congreso. A comienzos del año, el jefe del Estado Mayor Conjunto, el
general Martin Dempsey, aseguró que las agresiones sexuales podían estar
vinculadas a la larga prohibición que impedía a las mujeres participar
en el frente de guerra ya que la disparidad de funciones establecía,
según su criterio, dos clases muy distintas dentro del ejército: los
“guerreros masculinos”, frente al resto de las tropas. Esta diferencia,
sostuvo Dempsey, ha creado una psicología que lleva a la propia
subestimación de las soldados, si bien, aseguró, el problema de los
abusos sexuales no debía circunscribirse a esa discriminación.
Fuente: http://internacional.elpais.com/
Pueden estar seguros que escogeran mujeres fuertes y Tendran que demostrar mas habilidades y se les serás mas cuesta arriba. Tomaran anticonctivos para esos Días del mes y serán responsables y no cargas como lo son hoy. Lo que me preocupa es que habrán mas lios de corte. Si le dices a un soldado que apesta lo mas seguro se hecha a bañar. Si le dices a un female que huele a calzones te monta cargos legales. Articuló 15 .te bajan de rango.te quitan dinero. Extra trabajo y watch en fin hay verlo.
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