¿Cuanto gastó EEUU en armas para Kosovo?

Косово 98: сколько стоило США оружие для ОАК

Al presidente de EEUU, Bill Clinton, no lo querían en el Congreso porque para el derrumbe de Yugoslavia gastó mucho dinero, que pudo ser invertido en otros programas. Según los cálculos más modestos, la crisis balcánica les costó a los contribuyentes norteamericanos y de Europa Occidental doscientos cincuenta mil millones de dólares. Con ese dinero se pudo construir más de una Yugoslavia nueva y crear en los Balcanes un paraíso terrenal eterno. Pero, en lugar de ello, todos los posteriores inquilinos de la Casa Blanca, con una obstinación envidiable, procuraron hacer de la región “una zona de inestabilidad permanente”. 

Ellos cuentan con la ayuda de muchos, y sobre todo de los albaneses norteamericanos, que hace mucho son considerados muy influyentes allende el océano. Hoy en EEUU viven entre trescientos y quinientos mil albaneses. Si antes todos ellos apoyaban a Ibrahim Rugova, a principios de 1998 la mayoría se pasó al grupo de apoyo a Hashim Thaçi. Del otro lado del océano se transfirieron legalmente a su cuenta casi dos mil millones de dólares. Desde luego que una parte de ese dinero se gastó en armas y en la creación del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Pero otra parte se destinó a mantener la imagen de Thaçi y su equipo. Los tecnólogos políticos hicieron muy rápidamente de los otrora jefes de campaña a políticos respetables. En primavera de 1998, los norteamericanos, de forma inesperada para todo el mundo, se negaron a realizar operaciones para descubrir los depósitos secretos de armas de los guerrilleros albaneses y a perseguir a los extremistas más activos. Quién sabe porque solo las personas de nacionalidad albanesa podían ganar dinero en Kosovo, bajo la tapadera de los “derechos humanos”. 

Y si los dueños ricos encargaban tales o cuales guiones balcánicos, ¿por qué no darles el gusto? Hubo muchos actores y gran parte de ellos hace mucho tiempo que aprendieron a disparar y matar a la población serbia. Washington simplemente jugaba “partidas contractuales” con Hashim Thaçi y su gente, que muy rápidamente supieron agradecer a los protectores norteamericanos. El lugar de Tito fue ocupado por EEUU, que a través de los troyanos kosovares tomaron definitivamente los Balcanes bajo su control militar, ideológico y económico. Por cierto que no solo los norteamericanos ayudaban a Thaçi, sino también los vecinos de Tirana. Aún después de la crisis albanesa de 1997, cuando el pueblo destruyó todos los depósitos de armas del Ejército Popular Albanés, estaba claro que todos los Kaláshnikov próximamente caerían en manos del ELK. El negocio de las armas se organizó rápidamente y a través de la frontera abierta empezaron a pasar encomiendas permanentes para Thaçi y sus subalternos. Además, representantes de la diáspora albanesa de todo el mundo se precipitaron a Kosovo. Ellos se incorporaron a las filas de combatientes del Ejército de Liberación de Kosovo. Gracias al comercio de armas los separatistas obtuvieron la posibilidad de armarse. 

A través de la frontera de la República Federativa de Yugoslavia suministraban no solo fusiles Kaláshnikov, sino también armamento pesado y proyectiles antitanque. A lo largo de varios años el norte de Albania se encontraba fuera de control del gobierno central. Era un territorio, donde las bandas opuestas mantenían enfrentamientos armados entre sí por el mercado, aterrorizando a la población. Todos se dedicaron a especular con las armas y a precios bajos ofrecían fusiles, granadas, lanzagranadas y municiones robadas en cuarteles en Albania. La demanda era grande: cualquiera podía hacerse una fortuna en el acto, comprendiendo perfectamente que los kosovares pagan muy generosamente por las armas. Los especuladores consiguieron inundar Kosovo con tal cantidad de maquinaria bélica, con la que se podía armar a varios ejércitos. El abastecimiento de armas a veces estaba en manos de bandas criminales. Y nadie temía que su negocio pudiera quedar liquidado. Es que ellos se convirtieron en aliados de los norteamericanos y contra los aliados no se combate, con ellos se hacen buenas migas y se les ayuda. Lo más importante es hacer todo en bien del ELK y contra los intereses de la República Federativa de Yugoslavia. Entonces por esto no serán castigados.

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