Los argumentos de EEUU sobre DAM no convencen a Rusia.


El 30 de abril en Bruselas se efectuó el primer encuentro en los últimos diez meses de expertos militares y políticos de EEUU y Rusia. Las consultas se llevaron a cabo a puerta cerrada. Sin embargo, a juzgar por las declaraciones de militares rusos, los norteamericanos no pudieron despejar las preocupaciones de Moscú en cuanto a sus planes de desplegar su defensa antimisiles en Europa. Una buena noticia consiste en que las consultas continuarán a finales de mayo. La cuestión se discutirá también durante la visita del secretario de Estado de EEUU John Kerry a Moscú los días 7 y 8 de mayo. En el encuentro de Bruselas Rusia quería en primer lugar que el Pentágono explicara la esencia de los cambios en los planes de EEUU relativos al escudo antimisiles. En marzo el secretario de Defensa Chuck Hagel anunció que EEUU renunciaba a la cuarta etapa del escudo antimisiles. En cuanto al encuentro de viceministros de Defensa de Rusia y EEUU Anatoli Antónov y John Miller, sus jefes, Serguéi Shoigú y Chuck Hagel, respectivamente, se pusieron de acuerdo ya el 25 de marzo.
Las explicaciones de la parte norteamericanos no alejaron las preocupaciones rusas, dijo tras el encuentro el viceministro de Defensa Anatoli Antónov. Este añadió que los problemas del escudo antimisiles son sumamente complejos para que se pudiera decidirlos en un encuentro. Los problemas de la defensa antimisiles europea deben ser solucionados a fondo no en las negociaciones entre Rusia y EEUU sino que atrayendo a las mismas a los europeos, dijo Antónov en entrevista a nuestra emisora: "Quisiéramos que nuestros colegas europeos pensaran: es poco probable que debamos tornar hoy al período de la guerra fría, cuando los destinos del mundo eran determinados por la URSS y EEUU. Hoy el mundo es otro. Hoy ha aumentado la importancia de cada país en la palestra internacional. Y problemas como la defensa antimisiles en el continente europeo es razonable resolverlos en forma multilateral. Con el fin de que todos se dieran clara cuenta de la esencia del problema, de las consecuencias de las posibles decisiones. Y a lo que conduce la realización mal pensada de los planes de EEUU, que en perspectiva puede minar el potencial de disuasión ruso".

Después de la subida al poder de Barack Obama, este anunció en 2009 cierta reconfiguración del escudo antimisiles, propuesto por su antecesor George Bush hijo. Haciendo hincapié en el despliegue de antimisiles en buques de la marina de guerra. Las primeras dos etapas del programa, hasta 2015, prevé la dislocación de cohetes antimisiles SM 3. Moscú está especialmente preocupado por las siguientes dos etapas. En la tercera, después de 2015, en Europa se desplegarán antimisiles más modernos SM 3IIA. En la cuarta etapa, después de 2018, se planificaba sustituirlos por cohetes perfeccionados SM 3 IIB. Estos serán instalados en Polonia. Serán capaces de interceptar algunos cohetes balísticos intercontinentales de Rusia. Rusia insiste en que se le dieran garantías jurídicas por escrito de que el escudo antimisiles en Europa no esté apuntado contra las fuerzas nucleares rusas de disuasión. 

Washington se limita a aseveraciones orales. Los militares rusos estiman y con razón que es sumamente ingenuo confiar en “acuerdos de caballeros” en una esfera como las fuerzas nucleares y la seguridad del país. Los expertos de Rusia suponen que la renuncia a la cuarta etapa del escudo no es sino un estratagema de EEUU. El repliegue de la cuarta etapa ofrece poco y no puede tranquilizar a Rusia, considera Evgueni Buzhinski, vicepresidente del Centro Investigaciones Políticas de Rusia: "Los norteamericanos deben renunciar al despliegue del escudo antimisiles en Polonia, así como en los mares del Norte y Báltico. Es decir deben renunciar también a la tercera etapa. En caso contrario se habla de medidas a medias". El viceministro de Defensa de Rusia informó que espera continuar el diálogo con su colega, vicejefe del Pentágono John Miller en Moscú. Le invitó a una conferencia internacional sobre seguridad europea que tendrá lugar los días 23 y 24 de mayo. Al día siguiente de finalizada la conferencia, las conversaciones en torno a los problemas del escudo antimisiles con EEUU proseguirán por la línea de los departamentos militares.

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