BAM: el descanso de la Flota.

 P-41 Meteoro en el momento de su botadura

Ordenados por el Consejo de Ministros el 20 de mayo de 2005, los cuatro primeros y de momento únicos buques de acción marítima (BAM) son un nuevo tipo que se ubica, por tonelaje y prestaciones, a medio camino entre el patrullero oceánico y la corbeta. Diseñados como unidades polivalentes, los BAM son un concepto de buque destinado por la Armada española a enfrentar amenazas en escenarios de baja intensidad, reservando a las fragatas F-100 los escenarios de alta intensidad. 

El nuevo tipo de fragatas F-110, llamadas a sustituir en torno a 2020 a las del tipo F-80 Santa María, se situarán a medio camino entre los BAM y las F-100. Las cuatro unidades BAM entraron en servicio, con cierto retraso con respecto a las previsiones iniciales, en el año 2011 los P-41 Meteoro y P-42 Rayo; y en 2012 los P-43 Relámpago y P-44 Tornado.

Buques de patrulla oceánicos
P-44 Tornado

La construcción de los BAM, a los que preferimos referirnos, más allá de su denominación político-administrativa, como patrulleros oceánicos de la clase Meteoro, surge ante la necesidad de reemplazar al conjunto de buques de la Fuerza de Acción Marítima (FAM) por un tipo homogéneo y adecuado a las nuevas necesidades; resultando unos buques fiables, con bajo coste de sostenimiento, dotación reducida y una gran capacidad de permanencia en la mar en cualquier condición de tiempo.

Esta necesidad se enmarca dentro de la Capacidad Militar de Acción Marítima (Área de Capacidad de Acción del Estado en la Mar), que pretende asegurar la protección de los intereses marítimos nacionales mediante el empleo de medios navales y aéreos, incluyendo la presencia disuasoria y vigilancia naval o aérea de espacios marítimos de interés, el ejercicio de soberanía en aguas territoriales y la colaboración con otras autoridades en los ámbitos de policía marítima, entre otros. El cronograma manejado para la construcción de la primera serie de 4 unidades en la unidad de producción de Navantia en la Bahía de Cádiz contemplaba la ejecución de los buques entre 2006 y 2010, aunque finalmente el calendario se dilató ligeramente debido en buena medida a las reprogramaciones presupuestarias derivadas de la crisis económica general. El programa de construcción de los BAM planeaba inicialmente la sustitución progresiva de la flota de patrulleros y buques especializados dependientes de la Fuerza de Acción Marítima por alrededor de 10 BAM, más otros 6 buques basados en la plataforma común del BAM y configurados para sustituir a la heterogénea lista de buques que asumen las tareas de investigación oceanográfica, apoyo al buceo, mando de la flotilla de medidas contra minas, y obtención de inteligencia en la Armada española.

En 2007 se rebajó la expectativa a una flota de entre 8 y 12 unidades. En la actualidad, la cifra manejada baraja la construcción de 5 nuevos BAM, 3 en configuración de patrulla; y 2 en configuración de salvamento y rescate de submarinos y de investigación oceanográfica, que serían cofinanciados con fondos procedentes de los ministerios competentes en las materias de política pesquera e investigación científica. Todos ellos permanecen en suspenso por falta de disponibilidad presupuestaria. Los cuatro BAM operativos buques tiene su base en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, esta decisión por parte de la Armada responde a la necesidad de rentabilizar económicamente la cadena logística y el mantenimiento, concentrando los buques de un mismo tipo en una base. De esta forma, el resto de buques de patrulla oceánicos destinados en las Islas Canarias fueron transferidos a otras bases en la península, mientras que las unidades menores están siendo igualmente transferidas o dadas progresivamente de baja. Las zonas de patrulla y misión de los BAM no están ligadas geográficamente al archipiélago canario, pudiendo realizar misiones de patrulla prolongadas, de hasta 35 días sin necesidad de aprovisionamiento, en cualquier parte del planeta, incluyendo zonas tropicales.

Los buques cuentan con una dotación bastante reducida para lo que suele ser habitual en buques de este porte. Así, aunque inicialmente se previó una dotación de 35 personas, en la práctica el número real ronda las 45, siendo unidades con una alta automatización en sus sistemas, que permiten operar el buque con tan solo dos personas en el puente de gobierno, cuatro en el Centro de Información y Combate (CIC) y otras dos en la cámara de control de propulsion y plataforma. El buque tiene capacidad para alojar hasta 80 personas, incluido el personal de la Unidad Aérea Embarcada para el helicóptero o los UAV que puede operar, y el equipo de seguridad de la Infantería de Marina, que puede desarrollar misiones MIO de interdicción marítima, o el apoyo a misiones NEO de evacuación de civiles en zonas de riesgo desde la plataforma. Los BAM disponen también de un sollado acondicionado como calabozo, con capacidad para 10 personas, que permite retener a sospechosos de acciones ilícitas en la mar hasta su puesta a disposición de la autoridad judicial.

Bautismo operativo
El P-43 Relámpago se convirtió en agosto de 2012,  tan solo medio año después de haber sido entregado oficialmente a la Armada española, en el primer BAM en participar en un operativo internacional, iniciando una comisión de seis meses de duración hasta febrero de 2013, en los que participó en el operativo Atalanta, dando relevo a la fragata F-84 Reina Sofía, y realizando un crucero en el que visitó diversos puertos del Golfo Pérsico y rodeando el continente africano desarrollando numerosos ejercicios de colaboración con las marinas locales antes de regresar a su base en Las Palmas. 

En el momento de escribir este artículo, el BAM P-42 Rayo permanece integrado en la misma misión de EUNAVFOR contra la piratería en aguas del Océano Índico y el BAM P-44 Tornado participó en un importante decomiso de droga ofreciendo cobertura a los equipos GEO de la Policía Nacional.

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