Petraeus y Manning: actos similares, castigos muy diferentes.


La CIA anunció la apertura de una investigación sobre el caso de su ex director David Petraeus, quien dimitió el pasado viernes tras reconocer una relación extramatrimonial. Algunos expertos han señalado que es probable que el examen de la agencia trate de verificar si realmente, como anteriormente había señalado el FBI, Petraeus puso en peligro información clasificada. 

Apenas han surgido rumores de que el ex jefe de la CIA habría podido pasar documentos secretos a su amante, los altos funcionarios de Washington no tardaron ni un segundo en poner en entredicho a la persona que encabezaba la agencia que quizá más secretos guarde en el mundo. El presidente Obama duda que “se haya revelado información clasificada” o se haya visto afectada la seguridad nacional, y su opinión es apoyada por el fiscal general Erick Holder y confirmada por el Buró de Investigación. “Nos sentimos muy seguros de que los documentos compartidos no suponen ningún peligro para la seguridad nacional”, declaró Holder. 

Un trato desigual 
Pese a que la sombra de la duda sobrevuela, el apoyo que EE.UU. brinda a su general impresiona. Más aún teniendo en cuenta que en otro caso de filtración, las autoridades norteamericanas demostraron mucha menos tolerancia. Se trata del militar Bradley Manning, que fue encarcelado por haber entregado documentos secretos a WikiLeaks. Apenas se conoció el hecho, Manning fue detenido y acusado de haber guardado información clasificada en su ordenador, entregarla a personas ajenas e incluso de "colaborar con los enemigos de la patria". Estas acusaciones emitidas en el caso del soldado parecen distar mucho de las que se aplican al general: Petraeus se encuentra en libertad y por el momento no se enfrenta a acusación alguna. 

“Bradley Manning lo hizo a espaldas de los altos mandos militares. Probablemente el comandante David Petraeus no lo hizo tan a espaldas. Es una forma de crear el doble juego donde uno será castigado más fuertemente que el otro”, opina Lorenzo Topete, miembro del movimiento latino USA. Además, ciertos analistas encuentran otra posible explicación para el caso de Petraeus. Ven en el escándalo que rodea al general una cortina para ocultar problemas estatales de gran calado. “No veo en todo esto el objetivo de perjudicar a cierta persona, sino el de desarrollar y montar un escándalo que en primer lugar desvía la atención de los grandes problemas existentes en la economía”, destaca el editor Mariano Muñoz Elías. En todo caso, parece posible que con esta investigación abierta, la justicia norteamericana demuestre que no es tan 'ciega' como pretende ser, ya que está tomando decisiones que parecen poco proporcionadas a los casos que trata, dependiendo de a quién afectan estos. 

Fuente: http://actualidad.rt.com/

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