Pakistán reabre las rutas a la OTAN hacia Afganistán tras la disculpa de EEUU.

Paquistaníes pintan un camión cisterna que será utilizado de nuevo con el fin de transportar combustible para las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el martes 3 de julio del 2012, en Karachi

Pakistán ha decidido reabrir las líneas de abastecimiento hacia Afganistán para las fuerzas de la OTAN, que quedaron cerradas en noviembre de 2011 tras un ataque estadounidense en la frontera en el que murieron por error 24 militares pakistaníes. La decisión fue anunciada por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un comunicado en el que la jefa de la diplomacia estadounidense informa de una conversación telefónica mantenida con su homóloga paquistaní, Hina Rabbani Khar, a la que expresó su "pesar" por aquel "trágico incidente". El mensaje ha sido interpretado como una disculpa formal por parte de Washington, aunque la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, no quiso confirmar si las palabras de Clinton debían interpretarse así.

"Sentimos", afirma Clinton en el comunicado, "las pérdidas sufridas por las fuerzas armadas paquistaníes y estamos comprometidos a trabajar con Pakistán y Afganistán para evitar que vuelva a suceder". Durante la conversación, añade la nota de la secretaria de Estado, "reiteré una vez más nuestro profundo pesar por el trágico incidente en Salala del pasado mes de noviembre". Las dos ministras discutieron sobre "los errores que resultaron en la pérdida de vidas militares paquistaníes". Por su parte, la ministra paquistaní comunicó a Clinton "que las líneas de abastecimiento terrestres a Afganistán están abiertas".

El ataque de la OTAN, liderado por Estados Unidos, tensó las relaciones ya difíciles entre ambos países y obligó a los aliados a cambiar las rutas de abastecimiento, encareciendo la misión. Tras meses de negociaciones en las que los pakistaníes habían pedido aumentar las tarifas por cada contenedor que pasara por su territorio y una disculpa explícita de las autoridades estadounidenses, finalmente se ha puesto punto y final al incidente. Aunque el presidente de EEUU, Barack Obama, el secretario de Defensa, León Panetta, Clinton y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, rechazaron el ataque y EEUU ordenó una investigación, las autoridades pakistaníes han considerado todo este tiempo que no había habido una disculpa pública.

Preguntada sobre si la declaración de la secretaria se podría considerar una disculpa, Nullan repitió en varias ocasiones durante su rueda de prensa diaria que "el comunicado habla por sí mismo. Las palabras son las que son". Clinton indicó que los pakistaníes no cobrarán ninguna tarifa de tránsito extra como habían pedido durante las negociaciones en las que, según la prensa estadounidense, llegaron a exigir hasta 5.000 dólares por cada camión que cruzara la frontera, frente a los 250 dólares establecidos antes del cierre. No obstante, según aclaró Nuland, continuarán en vigor los costes comerciales asociados con la operación, pero "volveremos a los niveles comerciales habituales. No va a haber tasas adicionales". Clinton consideró que el acuerdo es "una muestra tangible del apoyo de Pakistán a la seguridad, la paz y la prosperidad en Afganistán y en la región" y tiene una "importancia vital" para aquellos que están luchando contra el terrorismo en Afganistán.

Asimismo, destacó que la reapertura de las líneas ayudará a reducir los costes de la retirada de las tropas estadounidenses y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, que preven completar la retirada en 2014. El secretario de Defensa, Leon Panetta, celebró la decisión de Islamabad y subrayó su compromiso para mejorar la relación con Pakistán y trabajar por la seguridad en la región. El general estadounidense John Allen, comandante en jefe de la ISAF, que en las últimas semanas viajó varias veces a Pakistán para reunirse con el jefe del Ejército paquistaní, el general Ashfaq Parvez Kayani, consideró que el acuerdo demuestra el "deseo de Pakistán de ayudar a asegurar un futuro mejor para Afganistán y la región en general".

El cierre del paso de la frontera Pakistaní suponía un gasto adicional de 100 millones de dólares a Estados Unidos y la OTAN, según el Washington Post, y hubiera aumentado exponencialmente debido al inicio de la retirada de las tropas. No obstante, según el diario, Pakistán no se irá con las manos vacías y además de recaudar las cuotas por el tránsito de contenedores, recibirá 1.300 millones que Estados Unidos debía a Pakistán por operaciones de contraterrorismo. Clinton subrayó la importancia de realizar "acciones coordinadas" contra el terrorismo que amenaza a Pakistán, EEUU y la región, con el objetivo de acabar con Al-Qaeda en esa parte del mundo, al tiempo que enfatizó que Estados Unidos "respeta la soberanía de Pakistán".

Fuente: http://www.revistatenea.es/

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