Brasil entra en el disputado mercado de misiles guiados.

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Una de las armas modernas más temidas, los sistemas de misiles empleados en tierra, mar y aire representan la capacidad de un país de dominar tecnologías militares críticas, lo que sólo puede ser alcanzado con una sólida base industrial de Defensa. Brasil acaba de entrar en el selecto grupo de naciones con tal capacidad. Combinando esfuerzos de los centros de investigación civiles y militares, y de las empresas brasileñas Avibras, Mectron, Atech y Omnisys, en asociación con el grupo europeo MBDA, el país está produciendo los motores, sistemas de guiado, cargas explosivas, fuselaje y demás componentes de misiles, sea para el empleo en aviones, lanzadores terrestres o navíos.

La comprobación de todo ello se dio con el disparo exitoso de un misil anti navío Exocet MM40 superficie- superficie, lanzado desde la corbeta Barroso. El motor de combustible sólido, producido por Avibras, llevó el artefacto hasta 70 kilómetros de distancia en altura y velocidad/dirección previstos, teniendo a bordo toda una parafernalia de sensores creados por Mectron, asociada de Odebrecht Defesa e Tecnologia (ODT) para apurar informaciones telemétricas. Esto significa que la industria de Defensa brasileña es apta para fabricar misiles y también modernizar arsenales, tanto brasileños como internacionales, un mercado estimado en al menos 900 artefactos de 15 nacionales. Con ello, el desarrollo del ManSup, el misil anti navío de superficie brasileño de la clase de 180 kilómetros de alcance y guiado digital. La estrella del prototipo está prevista para 2017, y las primeras entregas deberán tener lugar entre 2018 y 2019. La Marina destinó, en diciembre de 2011, 50 millones de dólares para el proyecto.

Para el ministro de Defensa, Celso Amorim, el ManSup debe atender las necesidades de la Escuadra, “y también permitir que la industria nacional sea competitiva en los concursos internacionales”. Empresarios del área trabajan con la proyección de demanda para la próxima década, 3.500 misiles con las características del modelo brasileño, que llegará al mercado con coste y calidad atrayentes. La cooperación con MBDA puede ser positiva también en el desarrollo de sistemas de artillería antiaérea utilizando misiles capaces de llegar a aviones invasores a distancia de 30 a 40 kilómetros y altitudes de hasta 15.000 metros. Otra vertiente de cooperación industrial es el inicia de la preparación para entrega del misil aire-aire de cuarta generación off-boresight A-Darter, desarrollado en asociación entre la empresa sudafricana Denel y la brasileña Mectron, destinado a convertirse en el armamento aire-aire de corto alcance para las aeronaves de combate de la Fuerza Aérea brasileña. Varios modelos de cazas utilizados en América del Sur podrían ser armados con la versión de exportación de este sistema.

El escenario interno se completa con los contratos de compra del Astros FN para el Cuerpo de Fusileros Navales (ya en marcha), el Astros 2020 para el Ejército brasileño, cuya definición deberá tener lugar antes del fin del primer semestre de 2012. El Astros es uno de los más modernos lanzadores múltiples de cohetes de saturación aérea y largo alcance en fabricación utilizado en la actualidad. La versión Astros 2020 incorporará la capacidad de lanzar misiles de crucero tácticos de hasta 300 kilómetros de alcance, que pueden ser armados con diferentes tipos de ojiva, como alto explosivo, bombas de racimo y municiones inteligentes.
 
Fuente: http://www.infodefensa.com/

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