Sorpresa y decepción en la Armada por la decisión del Gobierno de excluirles de la participación en el escudo antimisiles.


Las fragatas F-100 de la Armada española no participarán –al menos, de momento- en el denominado ‘escudo antimisiles’ que Estados Unidos va a instalar en la base naval de Rota. Tan sólo se pondrán las instalaciones gaditanas a disposición de la marina norteamericana. Así lo anunció ayer el ministro Pedro Morenés durante un desayuno de prensa en Madrid. El Confidencial Digital ya informó de las negociaciones en marcha de España con Estados Unidos para que alguna de las fragatas españolas participara en el operativo naval antimisiles de la OTAN.

En esas negociaciones, que contaban con el beneplácito del alto mando de la Armada, se contemplaba la posibilidad de que las fragatas F-100 participantes actualizasen su software para adaptarse a los métodos de uso que da la US.Navy. al sistema de radar AEGIS. Un apartado de esa colaboración, que la Armada llevaba con máximo secretismo, sería la puesta a disposición por parte de la marina estadounidense de un número no determinado de misiles SM-3, aunque en unas condiciones muy restrictivas. Se hablaba, incluso, que el capitán de la fragata que portara en su bodega uno de estos misiles ni siquiera tendría la capacidad de dispararlo por si mismo.

Decepción por la decisión del ministro
Las fuentes consultadas por ECD en el Cuartel General de la Armada aseguran que, pese a que la participación de las fragatas no estaba confirmada –faltaba la aprobación del Ejecutivo-, los informes que se habían ido elaborando apuntaban que esta posibilidad era “un buen horizonte para la Armada”. “Las F-100 españolas son unas de las fragatas mejor preparadas para este cometido de todas las marinas del mundo” aseguran. En materia de doctrina naval defensiva supondrían “una importante fuente de experiencia para la Armada”.

Este proyecto de colaboración contaba con el beneplácito de toda la cúpula de la Armada y de la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa. De hecho, en una reciente entrevista publicada en ABC, el propio JEMAD admitía esa posibilidad aunque adevertía que la participación de fragatas españoles “forma parte de las decisiones que el Gobierno tome”. La comunicación pública de Morenés ha caído como un jarro de agua fría sobre los militares que estaban trabajando en esta posible colaboración. Pero indican, según los datos que poseen, que la decisión “viene de más arriba del propio Morenés”, de las más altas estancias del Ejécutivo.

Criterio económico
Cuestionadas estas fuentes sobre la negativa de Defensa a involucrar a las F-100 en el escudo antimisiles, alegan que la decisión se ha tomado conforme a criterios “puramente económicos”, con el marco de la crisis de fondo. “Los recortes que vendrán tras los próximos presupuestos afectarán a la operatividad de la Armada y de sus buques. No es ningún secreto que se quieren reducir los días de navegación de las naves –para reducir el consumo de combustible-, en la línea de lo que se ha venido ordenando desde el Ministerio en los últimos ejercicios” aseguran.

“El coste de mantener una fragata F-100 desplegada con toda su dotación y todos sus medios en una misión tan ambiciosa como el escudo antimisiles supondría para la Armada muchos más gastos que la simple actualización del software de la fragata. Pero es una oportunidad que hemos perdido” sentencian desde el Cuartel General de la Armada.

Fuente: http://elconfidencialdigital.com

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