Japón podría cancelar la compra de F-35.


El ministro nipón de Defensa, Naoki Tanaka, advirtió hoy de que su país podría cancelar el contrato de compra de cuatro aviones F-35, el modelo elegido como su nuevo caza de referencia, si la estadounidense Lockheed Martin retrasa su entrega o eleva su precio. "Si la propuesta de EE.UU. para la venta de estos aviones no se logrará, tendremos que abandonar el contrato y empezar una nueva búsqueda de un modelo adecuado" para las Fuerzas Aéreas, indicó el ministro, citado por la agencia Kyodo, durante una sesión parlamentaria.

El pasado diciembre, Japón anunció que se había decantado por el F-35 de Lockheed Martin como el nuevo modelo principal de las Fuerzas Aéreas de Auto Defensa, frente al F/A-18 de Boeing y el Typhoon del consorcio europeo Eurofighter (integrado por empresas aeroespaciales de España, Alemania, Reino Unido e Italia). Esa decisión abría las puertas a que Japón adquiera en el futuro un total de cuarenta aparatos F-35 para completar dos escuadrones aéreos, aunque inicialmente sólo cerró la adquisición de cuatro de ellos para el año fiscal 2012, que comienza en abril.

Sin embargo, las propias Fuerzas Armadas de EEUU anunciaron recientemente que han pospuesto el pedido de 179 de estos aparatos por al menos cinco años como parte de su plan presupuestario de Defensa para el año fiscal 2013, lo que deja en el aire la producción masiva de los aviones por parte de Lockheed Martin. Ello podría originar retrasos en la entrega de los pedidos nipones o un aumento del precio de los aparatos, que se estiman en unos 8900 millones de yenes (unos ochenta y dos millones de euros) o 9900 millones de yenes (noventa y un millones de euros) con piezas de recambio incluidas.

Japón tiene la intención de actualizar su flota de aviones de combate, que se basa en el envejecimiento alrededor de 200 aviones de combate F-15 de EE.UU. fabricación. Tokio para reemplazarlos iba a comprar en el avión de combate de EE.UU. de usos múltiples de la 5 ª generación F-22 "Raptor". Sin embargo, en la que se le negó porque, entre otras cosas, el Congreso de los EE.UU. por razones de confidencialidad prohibió la venta de estas máquinas en el extranjero. En cambio, Japón propuso una versión simplificada del F-35, que los Estados Unidos estaban trabajando con un número de aliados. Sin embargo, los términos definitivos de llevar la aeronave a la producción está retrasando constantemente, y los precios pagados por ellos van en aumento.

Fuente: http://armstass.su/

Comentarios