Rusia pide "garantías claras" para cooperar en defensa antimisiles.


El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha insistido este jueves en que Moscú necesita "garantías claras" para aceptar cooperar en defensa antimisiles con la OTAN porque el escudo que los aliados proyectan construir "cubrirá una parte sustancial del territorio ruso", mientras que el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha insistido en que ya las tiene porque ambas partes aceptaron en 1997 no utilizar "la fuerza contra el otro".
   
Lavrov ha remitido al reciente discurso "exhaustivo" del presidente ruso, Dimitri Medvedev, en la que Rusia dejó clara su postura sobre el escudo antimisiles aliado y ha reiterado que los rusos "responderemos adecuadamente en cada fase de implementación del sistema" con el objetivo de "preservar la estabilidad estratégica".
   
"Queremos garantías claras", ha insistido. Y, aunque Lavrov ha reconocido que las partes todavía tienen tiempo para encontrar "una solución mutuamente beneficiosa", ha dejado claro que "el tiempo se agota".
   
El ruso ha dicho "comprender" que la OTAN no vaya a "fiar la seguridad a ninguna tercera parte" para justificar el rechazo de los aliados a construir un único sistema con los rusos, pero ha criticado que la OTAN no escuche "las preocupaciones" de la parte rusa. En concreto, Lavrov ha reclamado "criterios objetivos" para dejar claro que el sistema aliado solo se dirigirá a las amenazas balísticas originadas fuera de Europa. "Nada más", ha insistido.
 
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha asegurado que los aliados han "escuchado" esta postura rusa. "Hemos escuchado. Espero que el señor Lavrov también haya escuchado las preocupaciones de la OTAN", ha insistido.
"Nos tomamos las preocupaciones rusas seriamente. Por eso, he repetido que el sistema de la OTAN no está dirigido contra Rusia. No consideramos a Rusia un enemigo, ni un adversario. Consideramos a Rusia como un socio", ha recalcado, en línea con el partenariado estratégico que ambas partes se comprometieron a desarrollar en la cumbre de Lisboa de noviembre de 2010.
   
"Hemos invitado a Rusia a cooperar para que vean con sus ojos que no está dirigido contra Rusia. Creemos que hemos dado las respuestas adecuadas", ha insistido el danés, que ha recordado la propuesta a Rusia para crear dos centros de información y planificación con personal de ambas partes para permitir "el intercambio de datos, preparar ejercicios comunes y elaborar informes de amenazas conjuntos, entre otros ejemplos". "Esperamos que podamos llegar a un acuerdo sobre los dos centros", ha apostillado.

ESCUDO EN DIEZ AÑOS
Rasmussen ha dejado claro que la OTAN pondrá en marcha el sistema de defensa antimisiles por fases y de forma flexible para adaptarlo a las necesidades "en los próximos diez años" y ha recordado que los aliados esperan declarar la capacidad inicial del sistema en la cumbre de Chicago. "Sería bastante natural que lleguemos a un acuerdo con Rusia al mismo tiempo", ha insistido.
   
Además, respecto a las garantías exigidas por Moscú, el secretario general aliado ha recordado que la OTAN y Rusia firmaron el Acta Fundacional para institucionalizar sus relaciones en 1997 que ya deja claro que ninguna de las dos partes utilizará la fuerza contra la otra. "Declaramos que no utilizaremos la fuerza contra el otro. Esto es un fuerte declaración política, garantía si se quiere. Creo que tendría sentido reiterar esta declaración política fuerte", ha insistido.
   
Lavrov  ha insistido en que Rusia necesita garantías "legalmente vinculantes" y ha rechazado la actitud de los aliados cuando dicen que "no hay necesidad de mantener contactos" tras presentar su esquema para la cooperación, al margen de la postura rusa. "Necesitamos garantías legalmente vinculantes porque las buenas intenciones van y vienen", ha insistido.

ALIADOS QUE PARTICIPAN EN EL ESCUDO


Los jefes de Estado y de Gobierno aliados acordaron en la cumbre de Lisboa desarrollar un sistema de defensa antimisiles ante la "creciente" amenaza de ataques balísticos procedentes de países como Irán. La OTAN espera que los componentes iniciales del sistema estén ya operativos el próximo mayo, coincidiendo con la cumbre de Chicago y que el sistema esté totalmente operativo en 2018.
   
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto a disposición del Gobierno estadounidense la base naval de Rota en Cádiz como "apoyo logístico" para el escudo de defensa antimisiles de la OTAN, que en el fondo depende fundamentalmente del estadounidense. Washington desplegará a partir de 2013 cuatro buques dotados con el sistema AEGIS en la base gaditana.
   
Turquía ya aceptó a principios de septiembre acoger en su territorio un sistema de radar de alerta temprana que también formará parte del sistema y, más recientemente, Rumanía y Polonia han aceptado acoger respectivamente interceptores de misiles y un sistema terrestre SM-3 del Gobierno estadounidense en la base militar polaca de Redzikowo, que también formará parte del sistema.
   
Holanda ha acordado actualizar, asimismo, cuatro sistemas de radares que espera aportar al sistema de defensa antimisiles, mientras que Francia ha ofrecido aportar satélites aunque "tiene sus recelos para ponerlos bajo mando de la OTAN", según han confirmado fuentes diplomáticas estadounidenses y aliadas.

Fuente: http://www.europapress.es

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