Rusia condena las nuevas sanciones de EE. UU. contra Irán.



Rusia considera que el endurecimiento de las sanciones unilaterales de EE. UU. contra Irán es una medida inaceptable y contraria a la ley internacional.

"Estas medidas extraterritoriales de Washington de endurecer las actuales sanciones unilaterales contra Irán que afectan a empresas de terceros países que cooperan con el país islámico en el sector de petróleo, así como el sector bancario de Irán, son inaceptables y contrarias al derecho internacional", comentó la segunda portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zakharova.


Según declaró el Ministerio de Exteriores, Rusia considera que esta práctica complica seriamente la posibilidad de establecer un diálogo constructivo con Teherán. El endurecimiento de la presión de las sanciones, que es lo que quieren algunos países, no mejorará la disposición de Irán para sentarse a la mesa de negociaciones. "Creemos que el constante aumento de las sanciones siempre ha ido más allá de la solución de los objetivos de no proliferación en el contexto del programa nuclear de Irán", comentó el Ministerio de Exteriores.

Nuevas sanciones financieras y energéticas contra Irán fueron anunciadas este lunes por EE. UU., después de Gran Bretaña y Canadá para acabar con las supuestas ambiciones del país islámico en el sector nuclear. Esta medida fue tomada tras un informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica de Naciones Unidas (OIEA), que sugiere que Irán intenta dotarse de armas nucleares.

Por su parte, Teherán niega que su plan nuclear tenga fines militares y subraya que sólo busca satisfacer su demanda interna de energía eléctrica y afirma que las sanciones económicas internacionales tienen un efecto doble y perjudican tanto al sancionado como a quien las impone.

Rusia y China podrían ser escuchados por Irán
Asimismo, algunos expertos aseguran que los que se verán afectados serán realmente los propios ciudadanos iraníes y creen que la mesa de negociaciones es una posible solución a este conflicto.

En este contexto el papel de Rusia o China, naciones que no pretenden cortar sus lazos con Teherán, ha de ser primordial, dijo el analista político Paulo Botta a  RT.

“La República Popular China o la Federación Rusa que mantienen todavía muchas puertas abiertas con el régimen de Teherán tienen mucha más posibilidad de ser escuchadas que los países occidentales que están intentando cortar todo vínculo, inclusive el económico y el financiero, con la república islámica”.

Fuente: http://actualidad.rt.com

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