Los aspirantes a soldado se multiplican por siete en los cuatro años de la crisis.


Lo nunca visto en las Fuerzas Armadas: por cada plaza que el Ministerio de Defensa ofertó este año para militares de tropa y marinería se presentaron 15 candidatos para cubrirla, una cifra que septuplica a los dos candidatos que se presentaron por plaza ofertada en 2007, año anterior a la irrupción de la crisis económica en España. Así se desprende de los datos facilitados por la Subdirección General de Reclutamiento que establece —a fecha 30 de septiembre— en 81.416 el número de efectivos de tropa y marinería. Otro dato destacable es la edad media de estos militares, que, situada en 23 años, es la más alta desde la suspensión del Servicio Militar Obligatorio el 31 de diciembre de 2001. Antes de la crisis, la edad media era de 21 años.

«No hay otra explicación que la crisis. El trabajo que ofrecía un salario en torno a los 800-1.000 euros que antes podían encontrar en hostelería, comercios u otros sectores ahora tratan de buscarlo en las Fuerzas Armadas. Recién licenciados que están desorientados y sin trabajo buscan un lugar temporal aquí», explica un militar encargado del servicio de reclutamiento para quien el desafío consiste «en dar con la clave» para que el Ejército y la Armada sigan siendo atractivos más allá de vaivenes y ciclos económicos... porque las vacas flacas de aspirantes vendrán».

Este año el cupo de tropa y marinería se ha repartido en 55.996 para el Ejército de Tierra, 13.565 para la Armada y 11.855 para el Ejército del Aire. El número de universitarios y licenciados que se suman a la convocatoria es del 5 por ciento, algo inusual en anteriores ofertas. Además, si este año un 70 por ciento de la Tropa y Marinería tiene estudios de enseñanza secundaria, ese porcentaje era solo del 40 por ciento hace cuatro años.

«El hecho de que haya más licenciados universitarios es positivo, pero hay que tener cuidado con ello, pues las Fuerzas Armadas se pueden encontrar con un colectivo cuyas expectativas pueden verse truncadas», por ello es importante tutelar el proceso de adaptación y sondear a quienes tienen una vocación de permanencia en las FF.AA. más allá de los dos o tres años que se les ofrecen. El sueldo de un militar de Tropa y Marinería está en torno a los 14.000 euros brutos al año, incluyendo complementos según el destino.

Los datos de Defensa también revelan que los jóvenes españoles han vuelto a ver las FF.AA. como una salida laboral, disminuyendo el número de extranjeros en las plazas asignadas: un 99,5% de las plazas fueron a parar a nacionales este año, frente al 83% de 2007. Para explicar este fenómeno también hay que señalar que «se ha incrementado notablemente el número de extranjeros que adquieren la nacionalidad española, lo que les permite continuar en las Fuerzas Armadas suscribiendo el compromiso de larga duración», informa la Subdirección General de Reclutamiento.

Para Defensa, la crisis no solo es la explicación a tal vocación militar despertada entre los jóvenes: «La suspensión del Servicio Militar Obligatorio y el paso al modelo de tropa profesional supusieron un cambio sustancial en la categoría de la tropa y marinería». Además, el Ministerio de Defensa elevó en dos años a partir de 2009 la edad límite para ingresar en las Fuerzas Armadas de 27 a 29 años, otra razón por la cual explican el aumento de las vocaciones.

Comentarios

  1. No es de recibo que a las FAS se apunten cuando hay crisis. O que entren solo los extranjeros por ganar la ciudadania o el permiso de residencia. ¿Que hay de la vocación y el deber de servir?

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