La Xunta se compromete a financiar el dique flotante de Navantia.

Navantia-Ferrol
La Xunta apoyará subsidiariamente y “en la medida de sus posibilidades” la construcción del dique flotante de Navantia,  que generaría carga de trabajo en reparación de grandes buques. Así lo transmitió ayer el conselleiro de Industria de Galicia, Javier Guerra, al alcalde de Ferrol y a los representantes sindicales de los astilleros públicos, aunque matizó que son la empresa y la SEPI “los que tienen que tomar la iniciativa”. Guerra acudió a Ferrol a la reunión convocada por el alcalde, José Manuel Rey Varela, para abordar la viabilidad de la construcción del dique flotante. Allí entregó un estudio de viabilidad económica y un estudio técnico -elaborado por el Colegio de Ingenieros Navales y Oceánicos- que analizan las posibilidades de construcción del dique. Según se recoge en estos informes, su coste ascendería a 127 millones de euros, generaría cerca de 600 empleos en el área de reparaciones y “podría ser rentable”, informa Europa Press.

El conselleiro señaló que dichos estudios serán ahora remitidos al Gobierno central y a Navantia para que la empresa “se comprometa y eche adelante esta iniciativa”. Explicó que, tras un análisis “serio, silencioso y profesional”, desde la Xunta de Galicia se entiende que el dique flotante “es una oportunidad para la comarca de Ferrol”, por lo que el gobierno autonómico se compromete a apoyar su construcción, con un “carácter subsidiario”.

“La Xunta se compromete en la medida que pueda y le corresponda desde el punto de vista económico, pero el primero que tiene que tomar la iniciativa es Navantia”, indicó Guerra, que añadió que la empresa tiene que “tomar este tema en serio”. Agregó que la Xunta le demostrará que “puede llegar a ser rentable”, aunque rechazó hablar de cifras concretas de financiación.

Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de Navantia Ferrol, Fernando Sinde (CC.OO.), insistió, al término del encuentro, en que el dique flotante generaría a corto plazo 800 puestos de trabajo en su construcción y 600 en reparaciones. “Es el futuro de Navantia, porque ahora hemos desplazado barcos a otros astilleros de Europa porque no tenemos capacidad suficiente”, afirmó.
 
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