Seúl continúa la construcción de una base naval en Jeju.

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Los planes para construir una base naval siguen adelante pese a la oposición local y a la de los observadores que los consideran una provocación hacía Beijing. El objetivo de Seúl es albergar destructores Aegis, tanto surcoreanos como norteamericanos, equipados con sistemas antimisiles. Corea del Sur enmarca este paso dentro del refuerzo de sus capacidades navales, mientras Washington lo considera necesario para proteger a sus fuerzas desplegadas en Japón de posibles ataques de misiles norcoreanos.

Una isla con paisajes espectaculares y un pasado difícil.
Jeju (también transcrito en algunos idiomas occidentales Cheju) es una isla de origen volcánico, situada al sudoeste de la Península Coreana. Con forma de óvalo, mide 73 kilómetros de largo, por 31 de ancho (de norte a sur). En Europa fue conocida durante muchos años como "Quelpart", tras naufragar allí el holandés Hendrik Hamil en 1653.
Los coreanos la llamaban tradicionalmente Samdado, o "Tres Abundancias", de rocas, vientos, y mujeres. Éstas últimas por dedicarse muchos hombres a la pesca y fallecer en el mar.

Más tarde la isla albergó una colonia penal, y durante la Segunda Guerra Mundial Japón esclavizó a muchos de sus habitantes. Pocos años después, la Guerra de Corea volvió a afectar a la isla de lleno. Pese a que los invasores comunistas no llegaron a Jeju, las tropas surcoreanas causaron la muerte de un número elevado de habitantes locales, acusados de simpatizar con el invasor debido a su oposición a la presencia de una división del Ejército.
El doloroso recuerdo de estos hechos alimenta la oposición local a la base.

El por qué de la base: defensa antimisiles, defensa costera, y Armada oceánica.
Según fuentes oficiales surcoreanas, la base estará destinada en primer lugar a acoger a barcos de guerra equipados con el sistema Aegis, tanto surcoreanos como estadounidenses. Ello permitiría proteger de los misiles norcoreanos parte del territorio del país, y contribuir a la defensa de las fuerzas norteamericanas y niponas desplegadas en Japón.
Hay que remarcar, como se han apresurado a destacar los oponentes de la base, que la zona protegida no incluiría Seúl, aunque sí Pusan, puerto de la máxima importancia para la economía coreana.

Más en general, Jeju supondría un nodo de primer orden para la Armada surcoreana, de dimensiones modestas pero que ha visto crecer su importancia a medida que el país se convertía en una potencia industrial y comercial de primer orden, y empezaba a contribuir, por ejemplo, a los dispositivos internacionales contra la piratería. Poco a poco, Seúl construye una armada oceánica, que hoy día está falta de una base de dimensiones suficientes para albergar todo tipo de barcos, sus sistemas de soporte logístico, y las necesarias instalaciones de mantenimiento y reparación.

También hay observadores que enmarcan la confirmación de los planes sobre la base con la necesaria mejora de las defensas costeras ante los últimos incidentes en la disputada frontera marítima con Corea del Norte en el Mar Amarillo. Sin embargo, los planes sobre Jeju no parecen tener una relación directa con esta cuestión.

Los motivos de los opositores.
Las posturas contrarias a la base se pueden dividir a grandes rasgos en dos campos. Por una parte hay una cierta oposición local, por el posible impacto ecológico y económico sobre la isla, y por otra hay voces que alertan de sus efectos sobre las relaciones con China y más en general el equilibrio en el Nordeste Asiático. Los líderes de cinco partidos opositores se han comprometido públicamente a cancelar el proyecto.

Ya hemos señalado la difícil relación histórica de Jeju con las Fuerzas Armadas surcoreanas, por unos incidentes desafortunados ya lejanos en el tiempo y por los que el gobierno se ha disculpado, pero que continúan presentes en la memoria colectiva. A ello hay que añadir los temores en determinados sectores a las posibles consecuencias sobre el medio ambiente, de la construcción y funcionamiento de la base. En la isla, designada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, hay diversos arrecifes de coral, campos de mandarinas, y una notable industria pesquera.

Por otra parte, hay quien teme que Beijing vea la base como parte de un dispositivo destinado a "encerrar" a China, privándola del libre acceso a mar abierto mediante una alianza militar entre los países situados ante su fachada marítima, y desarrollando un escudo antimisiles que devalúe su arsenal nuclear. Dichas voces creen que Jeju podría contribuir al aumento de tensiones y a la carrera armamentística en Asia. Ante estas acusaciones, diversos observadores subrayan que son los misiles norcoreanos los que dicho escudo pretende neutralizar, entre otros motivos porque el tamaño del arsenal chino es muy superior.

Como ocurre a menudo, la postura de Moscú no está clara. Un sistema antimisiles efectivo tendría un gran impacto negativo sobre su peso militar y diplomático, aunque no estuviese diseñado contra Rusia. Sin embargo, sus relaciones con Corea del Sur van en aumento, y ambos países están discutiendo importantes proyectos económicos para escapar del abrazo de Beijing mediante la construcción de infraestructuras que sorteen el territorio chino.

La postura de Washington: ¿recortando costes?
Estados Unidos mantiene su compromiso con Corea del Sur pero parece inclinarse por disminuir el volumen de material y efectivos desplegados en la Península, confiando en su movilización desde Japón u otras bases. Los problemas fiscales empujan también en dicha dirección, aunque el objetivo también es ganar flexibilidad.

Sin embargo, la capacidad de reforzar las tropas desplegadas en Corea exige superioridad aeroespacial, concepto que, entre otros, supone evitar los ataques con misiles contra los efectivos y las infraestructuras críticas necesarias para su despliegue.

Recapitulación: ¿una potencia emergente en el dominio marítimo?
Jeju tropieza con una gran oposición política, pero un país que, a la espera de la normalización con el Norte y los acuerdos con Rusia, es a efectos prácticos una isla, necesita potenciar su Armada. Esta base podría ser una importante contribución a dicho objetivo, dada su situación y dimensiones.

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