El campo de batalla del futuro: El laser.


En muchas películas de ciencia-ficción aparecía el láser como arma, aunque en la realidad ese uso nos parecía lejano en el tiempo. Hoy por hoy el láser como arma es una realidad a la que se le están encontrando multitud de aplicaciones gracias a sus múltiples ventajas. El láser (Siglas de “Amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación” en inglés) es en líneas generales un haz de ondas coherente que pueden ser de varios tipos (Lumínicas, ultravioletas, microondas, infrarrojas, etc…) y de diferente energía (Potencia). Sus principal ventaja radica en que ese haz no se dispersa o propaga a medida que aumenta su distancia respecto al foco emisor con lo cual llega íntegro a su objetivo sin perder energía (En el vacío).

Hace años que el láser se utiliza en sistemas militares pero en un segundo plano actuando como sistema de guía para bombas y misiles, sistemas de comunicaciones ó sistemas de puntería, pero es ahora cuando empieza a actuar como sistema de ataque directo en forma de láser de alta energía capaz de penetrar los blindajes mas gruesos (Este sistema no se basa en la energía mecánica como en el caso de los proyectiles si no en la calorífica) y acertar en los blancos más escurridizos. Dada la multiplicidad de sistemas en los que se usa los veremos de forma separada.

Láser aerotransportado antimisiles (Estados Unidos)

YAL-1A

La idea de usar un láser para destruir misiles balísticos ya ha sido plasmada en el YAL-1A que consiste en un Boeing 747 como plataforma aérea y un láser químico como arma principal.
Su desarrollo comenzó en el año 1978 usando un Boeing 707 con la torreta de salida del láser alojada en la parte superior del fuselaje y usando como blancos pequeños misiles aire-aire y aviones teledirigidos. En sus principios el sistema no dio buenos resultados, pero tras 5 años de pruebas lograron mejorar el sistema y lograban un gran porcentaje de aciertos derribando misiles Sidewinder disparados contra el propio avión (Desde una distancia fuera del rango del alcance del misil obviamente). No obstante el proyecto fue aplazado hasta nuestros días ya que aunque los resultados contra blancos “fáciles” eran satisfactorios el láser tenía grandes limitaciones como dejar de ser efectivo en un rango superior a los 10 kilómetros y la tecnología del momento no ofrecía soluciones a esos problemas.
Esquema del Yal-1A
Esquema del Yal-1A
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La versión actual cambia ligeramente la configuración (La torreta pasa al morro) pero mantiene la idea original. Las principales mejoras se centran en el alcance y precisión, subsanando estas limitaciones mediante un aumento de la potencia del láser y usando para la reflexión del mismo un novedoso espejo flexible/articulado que modifica su superficie en base a la información que le envía un detector de perturbaciones atmosféricas. Este sistema funciona enfocando el detector a alguna estrella brillante y a partir de las distorsiones observadas en la misma se ajusta la superficie del espejo para un rendimiento óptimo. Mediante este sistema se ha obtenido una mejora del mil por ciento haciendo que el sistema sea funcional. Respecto al láser en si, hay que decir que se trata de un láser químico de Dióxido de carbono, es decir, la energía para excitar las partículas es química en lugar del clásico sistema eléctrico. Su capacidad ronda los 30 disparos por vuelo.
Su principal tarea será la de destruir misiles balísticos en fase de despegue, ya que es este el momento óptimo para destruirlo debido a que en esa fase, el misil sufre grandes tensiones estructurales que facilitarían el trabajo del láser y a que la energía infrarroja que emiten sus gases es muy alta favoreciendo la detección del mismo. Un aspecto a tener en cuenta es que al destruir el misil sobre el territorio enemigo, la carga que este transporte caería sobre el propio país y dependiendo de su naturaleza sus efectos serian diferentes, ya que por ejemplo en caso de carga biológica esta sería destruida en la explosión, pero en caso de carga nuclear las consecuencias pasarían por una elevada contaminación del medio en forma de lluvia y nube radioactivas, lo cual podría actuar como medida disuasoria para el país agresor.

Láser aerotransportado de ataque (Estados Unidos).


Otra variante de un láser aerotransportado es un proyecto para el futuro caza F-35 norteamericano que prevé el uso de una torreta láser retráctil alojada en la zona media de su fuselaje (Esta no podrá usarse en la variante del cuerpo de marina con capacidad de despegue vertical ya que en esa zona se ubica el ventilador para tal efecto). Esta solo se desplegaría para el ataque, conservando así su capacidad furtiva frente al radar, lanzando dos pulsos láser en cada disparo con un intervalo de 4 segundos entre ellos. La energía para su funcionamiento vendría dada por la turbina significando esto que se podrá usar mientras haya combustible. Curiosamente el problema de los láser de alta energía no es la poder alcanzar esas potencias, sino disipar el calor generado y ese fue uno de los principales impedimentos hasta ahora. En el caso del YAL-1A, el tamaño del 747 permite alojar los equipos de refrigeración pertinentes pero en el del F-35, dadas sus pequeñas dimensiones usan un ingenioso sistema que consiste en disipar el calor en el propio combustible eliminándolo en la combustión.

Láser táctico de alta energía THEL (Estados Unidos-Israel).
Como ya apuntamos antes el láser tiene una gran capacidad energética y una gran precisión a la hora de atacar objetivos escurridizos lo que lo convierte en la defensa idónea para neutralizar misiles, cohetes y otras piezas de artillería, amenazas ante las cuales no existía defensa.

THEL
Thel israeli funcionando
El THEL en funcionamiento (Foto inferior real)
El THEL es un proyecto conjunto de Estados Unidos e Israel que dio comiendo en el año 1995 y que basa su tecnología en un láser químico de fluoruro de deuterio emplazado en una base fija. Esta proyectado para derribar cohetes y misiles de corto alcance como los Katyusha empelados por la guerrilla del Hezbolla, provocando la aceleración del desarrollo del programa el lanzamiento de estos misiles por parte de la guerrilla durante una campaña antiterrorista en abril de 1996. Actualmente este sistema ha sido capaz de derribar 25 cohetes Katyusha en la fase de pruebas quedando Israel satisfecho con los resultados. En un caso típico de derribo un misil seria disparado contra el área defendida por el THEL siendo detectado por un radar que analizaría los parámetros de vuelo del objetivo procesándolos y enviándolos a una computadora que “blocaría” el proyectil en un sistema óptico que guiará al foco láser.
Aunque el proyecto sigue adelante, ya ha evolucionado al MTHEL que consiste en su variante móvil. Su desventaja es que al reducir su tamaño pierde potencia y su alcance efectivo es menor, pero esto se ve complementado con la capacidad de ser transportado allá donde se le necesite.

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