Navantia concluye con éxito las pruebas del Buque de Acción Marítima P-41 Meteoro.

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La empresa pública Navantia ha realizado con éxito las últimas pruebas de mar del Buque de Acción Marítima (BAM) P-41 Meteoro, el primero de este tipo de barcos que los astilleros están construyendo para la Armada española. La entrega está prevista para el próximo 28 de julio. Las pruebas se llevaron a cabo el día 18 de julio en la Bahía de Cádiz e incluyeron tests del sistema de comunicaciones encriptadas Link 11y de contramedidas del SCOMBA (sistema de combate), así como pruebas de nivel de ruidos para comprobar el grado de confortabilidad. 
“Con los BAM, Navantia cumple con la premisa de la Armada de contar con un número menor de buques pero que incorporen  mayores prestaciones”, señaló el director del astillero San Fernando-Puerto Real, Fernando Miguélez.

Concretamente, el Programa del Buque de Acción Marítima nació con el objetivo de reemplazar un conjunto de buques de características heterogéneas, dedicados en su mayor parte a tareas de vigilancia y patrulla, que están próximos a finalizar su vida útil. Según Miguélez, los nuevos BAM responden perfectamente a este objetivo ya que son barcos diseñados a partir de una plataforma fiable, con bajo coste de sostenimiento, dotación reducida y una gran capacidad de permanencia en la mar que permite realizar las misiones actualmente asignadas a las Armadas.
Tras las pruebas de mar, el comandante del buque, el capitán de corbeta David Fernández-Portal, aseguró que el P-41 Meteoro “es un buque excepcional con todas las capacidades y prestaciones que se requirieron a Navantia, y va a cubrir misiones actualmente desarrolladas por fragatas con mejores medios y menos coste”. El P-41 Meteoro es el primero de los cuatro BAM oceánicos de la primera serie encargada por la Armada española a Navantia. Se trata de un barco concebido para llevar  a cabo misiones de control del mar en escenarios de baja intensidad, con capacidad de disuasión y reacción ante amenazas asimétricas o convencionales de pequeña entidad.

Colaboración con otras instituciones y fuerzas del Estado
Asimismo, el BAM está diseñado para realizar misiones en cooperación con otras instituciones y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como acciones de policía marítima, vigilancia, salvamento y lucha contra la contaminación marina. Igualmente, su diseño modular le permite configurarse adecuadamente para participar en tareas de carácter humanitario, como la evacuación de no combatientes (las denominadas operaciones NEO).

Igualmente, este tipo de buques puede cumplir una labor esencial frente a amenazas en el marco del terrorismo internacional y el tráfico ilegal de drogas, armas e inmigrantes ilegales.
Una cubierta de vuelo y un hangar fijo aptos para helicópteros del tipo NH-90 proporciona al buque una versatilidad extra para realizar las misiones previstas.
Hay que destacar también la flexibilidad de la plataforma, ya que tiene la posibilidad de incrementar su capacidad en determinadas funciones mediante la estiba en la cubierta de contenedores que pueden transportar equipos para misiones específicas, como sistemas de lucha contra la contaminación o incluso vehículos aéreos no tripulados (UAV,s). Además, el diseño de la plataforma de estos buques podrá ser utilizada para otras versiones previstas para la segunda serie de BAM, que se firmará en breve e incluye un buque oceanográfico y otro de apoyo a buceadores y rescate de submarinos, además de otros tres BAM iguales a los de la primera serie pero con embarcaciones Zodiac de 10 metros en lugar de 7.

Un concepto innovador
Un aspecto destacable del BAM es su alto nivel de automatización, alcanzado mediante un Sistema Integrado de Control de Plataforma de última generación. “Hemos cuidado mucho el diseño de este sistema, que permite su operación con una dotación reducida, de forma que se pueda contribuir a disminuir el coste de ciclo de vida de los buques”, señala Miguélez.
Desarrollado por FABA-Navantia, este sistema está basado en una arquitectura abierta y modular y el uso de COTS para reducir costes. Incluye una amplia lista de acciones automáticas para la seguridad interna.

La reducción de personal también se ve reflejada en el puente de navegación, pensado para ser operado únicamente por dos personas. “Tomando como base el concepto de cabina de avión, hemos logrado una configuración totalmente novedosa en España”, asegura Fernando Miguélez. Así, el buque necesita una tripulación de sólo 35 personas, aunque tiene capacidad para acoger hasta un total de 80.
En este sentido, también hay que destacar el alto nivel de habitabilidad del BAM, que cuenta con amplios camarotes, biblioteca, gimnasio, sala de recreo y de informática, e incluso un pequeño hospital con quirófano.
En cuanto al armamento, el buque incorpora un cañón de 76 mm y dos de 20/25 mm.

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